Los lunares son marcas de identidad para algunos, para otros
son lesiones que no consideran muy atractivas, más allá de la percepción
estética que se tenga un lunar a nivel de salud es considerado una mancha color
café, canela o negro en la piel que puede ser prominente o plano que se origina
por una acumulación de células pigmentadas.
En líneas generales un lunar debe mantener su forma a lo
largo de los años y esto denota que es completamente inofensivo. Pero si en
cambio el lunar sufre algunos cambios es importante definir qué cambios debe
activar nuestras alertas porque esto puede ser indicio y señales cancerígenas.
1.- Cambios de apariencia: existe la regla del ABCDE que
debes conocer para estar alerta a posibles enfermedades. (A) Asimetría, se refiere a que la mitad del lunar no
corresponde a la otra parte. (B) Bordes, cuando estos son irregulares,
desiguales o poco definidos. (C) Color, que ocurre cuando presenta sombras
marrones o negras e incluso manchas rosadas, rojas, azules o blancas y el color
no es uniforme. (D) Diámetro, que hace énfasis en que si el lunar mide más de 6
mm de ancho podría ser melanoma. (E) Evolución, lo cual se refiere a que el
tamaño, forma o color del lunar están cambiando.
2.- Sensación: si se siente de repente en un lunar comezón,
dolor o alguna sensibilidad puede interpretarse como una alerta de cáncer en la
piel.
3.- Cambios en la superficie: si en los lunares se presenta
descamación, exudación, sangrado, o la apariencia de una protuberancia o
nódulo.
Si presenta cualquier señal de las mencionadas anteriormente
lo recomendable es acudir a un médico experto quien evaluará en indicará
próximos pasos a seguir. En nuestra clínica contamos con un staff de médicos
calificados y con la más avanzada tecnología de ser necesaria la extracción de
un lunar.